Abya Yala: yatiri, paq’o y ajq’ij — cuando la salud es relación
- Lola Cerredelo
- 26 oct
- 2 Min. de lectura

Sube el aire en la altura y cruje la milpa al amanecer. Las hojas —de coca, de maíz, de laurel— hablan cuando encuentran manos que saben escuchar. Aquí “bruja” es apenas un paraguas poético; lo verdadero son los nombres propios y su casa: yatiri, paq’o, hampeq, ajq’ij. Nombrarlos es ya un gesto de respeto.
Andes: el pulso de la montaña
En territorio aymara, la yatiri abre la jornada leyendo coca. La mesa se prepara como se prepara el alma: con silencio y gratitud. La k’oa (ofrenda) sube en humo hacia la Pachamama y los achachilas (espíritus tutelares). No se “arregla” un síntoma: se reordena la relación —persona, familia, comunidad, cerro, tiempo— hasta que el tejido vuelve a respirar.
En tradición quechua, el paq’o (ritualista) y el hampeq (sanador) dialogan con los apus (montañas) y tejen despachos: pequeñas geografías sagradas de azúcar, flores, grasa de llama, semillas. Todo está vivo. Todo responde. También existe la figura del layqa —la acusación de daño—, recordándonos una verdad antigua: la misma herramienta que cura puede herir si se rompe el pacto.
La ética andina se llama ayni: reciprocidad. Dar, recibir, agradecer. Sin ayni no hay medicina; hay consumo.

Mesoamérica: el tiempo como medicina
Entre los pueblos mayas, el ajq’ij —guardían/guardián del día— atiende el calendario sagrado como quien escucha un río. El cholq’ij no es superstición: es arquitectura de sentido. Un encendido de copal, palabras antiguas, y el fuego responde con su lenguaje: chisporroteos, direcciones, ritmos. Se piden pasos claros para sembrar, para sanar, para elegir.
El ajq’ij acompaña ceremonias de paso, escucha sueños, hila destino con memoria. No “adivina” para dominar: traduce para que la persona y la comunidad recuperen lugar en el gran tejido.
Tres gestos que respiran
Lectura de coca (Andes): el orden de las hojas cuenta historia y pronóstico; la yatiri no impone, interpreta con vos.
Despacho andino (Quechua): un mapa de gratitud que restituye vínculos con apus y Pachamama.
Fuego ceremonial (Maya): el ajq’ij conversa con los nawales del día; la comunidad decide con el calendario.

Ética del cuidado: permisos, pactos, límites
Estas tradiciones distinguen entre cuidado y daño (hampeq/layqa; curación/“mal”). La brújula no es el “poder”, sino el permiso: ¿Quién autoriza? ¿Qué pide el lugar? ¿Qué devuelvo por lo recibido? La sabiduría no se compra: se consagra.
Glosario mínimo (para no perder el hilo)
Yatiri (Aymara): especialista que lee coca, hace limpias y ofrendas (k’oa).
Paq’o / Hampeq (Quechua): ritualista / sanador.
Despacho: ofrenda.
Apus / Pachamama: montañas tutelares / Madre Tierra.
Ajq’ij (Maya): guardián del día;
Cholq’ij: calendario sagrado;
Copal: resina ceremonial.
Ayni: reciprocidad sagrada.
Layqa: acusación de daño (magia antisocial).
Para seguir tejiendo
Si te perdiste el inicio de esta serie, volvé a Nombrar sin borrar: por qué decir “bruja” sin invisibilizar lo local.
Próxima parada: Europa verde y de hielo —célticas, nórdicas y eslavas— con escala amorosa en Galicia y sus meigas.






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