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Abya Yala: yatiri, paq’o y ajq’ij — cuando la salud es relación


Mesa de despacho andino al amanecer
Despacho andino: ofrenda que restituye vínculos con apus y Pachamama.

Sube el aire en la altura y cruje la milpa al amanecer. Las hojas —de coca, de maíz, de laurel— hablan cuando encuentran manos que saben escuchar. Aquí “bruja” es apenas un paraguas poético; lo verdadero son los nombres propios y su casa: yatiri, paq’o, hampeq, ajq’ij. Nombrarlos es ya un gesto de respeto.


Andes: el pulso de la montaña

En territorio aymara, la yatiri abre la jornada leyendo coca. La mesa se prepara como se prepara el alma: con silencio y gratitud. La k’oa (ofrenda) sube en humo hacia la Pachamama y los achachilas (espíritus tutelares). No se “arregla” un síntoma: se reordena la relación —persona, familia, comunidad, cerro, tiempo— hasta que el tejido vuelve a respirar.

En tradición quechua, el paq’o (ritualista) y el hampeq (sanador) dialogan con los apus (montañas) y tejen despachos: pequeñas geografías sagradas de azúcar, flores, grasa de llama, semillas. Todo está vivo. Todo responde. También existe la figura del layqa —la acusación de daño—, recordándonos una verdad antigua: la misma herramienta que cura puede herir si se rompe el pacto.

La ética andina se llama ayni: reciprocidad. Dar, recibir, agradecer. Sin ayni no hay medicina; hay consumo.



Manos de yatiri leyendo hojas de coca sobre textil andino; k’intus y humo de k’oa para diagnóstico ritual y reciprocidad (ayni).

Mesoamérica: el tiempo como medicina

Entre los pueblos mayas, el ajq’ij —guardían/guardián del día— atiende el calendario sagrado como quien escucha un río. El cholq’ij no es superstición: es arquitectura de sentido. Un encendido de copal, palabras antiguas, y el fuego responde con su lenguaje: chisporroteos, direcciones, ritmos. Se piden pasos claros para sembrar, para sanar, para elegir.

El ajq’ij acompaña ceremonias de paso, escucha sueños, hila destino con memoria. No “adivina” para dominar: traduce para que la persona y la comunidad recuperen lugar en el gran tejido.


Tres gestos que respiran

  • Lectura de coca (Andes): el orden de las hojas cuenta historia y pronóstico; la yatiri no impone, interpreta con vos.

  • Despacho andino (Quechua): un mapa de gratitud que restituye vínculos con apus y Pachamama.

  • Fuego ceremonial (Maya): el ajq’ij conversa con los nawales del día; la comunidad decide con el calendario.



Brasero con copal encendido; chispas sugieren nawales del cholq’ij en humo nocturno; ceremonia ajq’ij de guía y sanación.

Ética del cuidado: permisos, pactos, límites

Estas tradiciones distinguen entre cuidado y daño (hampeq/layqa; curación/“mal”). La brújula no es el “poder”, sino el permiso: ¿Quién autoriza? ¿Qué pide el lugar? ¿Qué devuelvo por lo recibido? La sabiduría no se compra: se consagra.


Glosario mínimo (para no perder el hilo)

Yatiri (Aymara): especialista que lee coca, hace limpias y ofrendas (k’oa).

Paq’o / Hampeq (Quechua): ritualista / sanador.

Despacho: ofrenda.

Apus / Pachamama: montañas tutelares / Madre Tierra.

Ajq’ij (Maya): guardián del día;

Cholq’ij: calendario sagrado;

Copal: resina ceremonial.

Ayni: reciprocidad sagrada.

Layqa: acusación de daño (magia antisocial).


Para seguir tejiendo

 
 
 

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